jueves, 1 de marzo de 2018

Romero

Romero (Rosmarinus oflicinalis)

Las flores de color malva pálida de esta planta tan conocida gustan sobremanera a las abejas, que de abril a junio y en otoño, cuando florece, no paran de revolotear en torno suyo. 

Esta mata, que siempre está verde, es oriunda de la región mediterránea y Asia Menor,  creciendo bien en lugares templados protegidos o en suelos secos y ligeros. En tierra caliza la mata crece menos, pero es más olorosa.

El romero es una importante fuente de miel en muchas regiones de España, comunicando al producto algo de su propio aroma o perfume.

Este arbusto se presta bien para formar setos bajos,  ya que a las abejas les atrae mucho esta planta.

En muchas partes de la península Ibérica se cosecha miel «pura de romero», la cual, en rigor, es más bien una miel de labiadas, pues esta planta por lo general se la encuentra junto a otras de la misma familia, como el tomillo, espliego, ajedrea, cantueso, salvias y otras.

Florece casi todo el año, pero en su época de floración intensa, que dura apenas unas semanas en primavera y otoño, es cuando gusta mas a las abejas.

Aunque el interés apícola de es esta planta es por su néctar, también recogen polen, que es color granate.

La miel de romero, o la miel en que predomina el romero, es de textura espesa de color claro y cuando se cristaliza tu textura se vuelve mucho más dura, y su color se torna blanco y de granulación fuerte.

Su sabor y aroma, recuerdan su procedencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario