martes, 13 de marzo de 2018

Menta

Menta

Las diversas clases de menta, tanto silvestres como cultivadas, son todas buenas plantas apícolas que dan abundante néctar.

Tienen unos rizomas subterráneos que hacen que a menudo se comporten como especies que invaden todo el espacio. 

No suelen abundar mucho como para dar una cosecha de miel, y los campos sembrados de menta, cultivada para diversos usos, culinario, medicinal, licorería, etc., se cosechan antes de que florezca la planta, contrariamente a los deseos e intereses del apicultor. 

Muchas clases de las mentas cultivadas son formas híbridas. 

Entre las silvestres destacan, como más corrientes, la menta acuática(M. aquatica} y la menta silvestre de los campos (M.arvensis). Ambas florecen tarde en la temporada, entre julio y agosto, y constituyen buenas nectáreas en las comarcas donde abundan. La primera es más frecuente cerca de los cursos de agua y lugares húmedos y sombríos; la silvestre es común en las rastrojeras del maíz después de la cosecha. 

El poleo (M. pulegium), planta de hábito más esparcido, se le encuentra, y puede abundar bastante, en sitios algo húmedos, con frecuencia se le ve en jardines y huertos, sobre todo los de suelo pedregoso, en una u otra de sus muchas formas. 

El poleo se ha aclimatado en muchos países convirtiéndose en una buena melífera, donde se ha extendido de tal forma que ya es en una hierba común, su miel es de color claro y más bien fina.

La hierba buena puntiaguda (M.spicata) y la menta piperita, se cultivan a veces en gran escala y dan cosechas de miel; ésta es de color ambarino con sabor de menta cuando es reciente, pero que va perdiendo con el tiempo.

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