miércoles, 22 de marzo de 2017

Trébol común

Trébol común Trifolium pratense

Vive en prados de siega, aunque también aparece en los cultivos abandonados y bordes de caminos, en suelos generalmente frescos, arcillosos y profundos, tanto en sustratos ácidos como calcáreos, desde el nivel del mar a los 2600 m.
Florece todo el año, pero con mayor intensidad entre abril hasta octubre.
No ocupa un lugar preeminente como planta melífera ya que sólo en condiciones especiales o excepcionales es capaz la abeja de libar el néctar de sus grandes flores, las cuales son rojas o violadas, pero las cabezuelas florales son muy parecidas a las del trébol blanco, del cual puede distinguirse cuando no está en flor, por la mancha blanca, en forma de herradura, que presentan las hojas en su cara interna o envés.
Si las condiciones son apropiadas las abejas pueden trabajar recogiendo néctar y también pueden visitar las flores únicamente por el polen. El tubo de la flor por término medio viene a tener 9,6 mm y se estima que la abeja, como promedio, es capaz de alcanzar 7,9 mm; por esto el néctar tiene que llegar hasta 1, 7 mm o más para que resulte aprovechable.
Después de una noche de abundante rocío, lo que origina una absorción de agua por el néctar y como consecuencia aumenta su nivel dentro del tubo de la corola, lo cual puede ser suficiente para ponerlo al alcance de la abeja.
La miel obtenida del trébol común es de gran calidad y tiene las mismas características que la del trébol blanco, pero puede granular con mayor rapidez.


No hay comentarios:

Publicar un comentario